Vamos ha aprender dos cosas fundamentalmente, la primera de ellas será recortar de una imagen un objeto en concreto y la segunda será guardar ese objeto con el tamaño y extensión que deseemos, y todo esto, usando Gimp.
Iniciamos Gimp y cerramos todo a excepción de la ventana principal (la ventana principal es aquella en cuyo título podemos leer "EL GIMP". En esta nos dirigimos a Archivo, Diálogos, y seleccionamos tanto Rutas como Opciones de Herramienta (Mayús+Control+T). Serán estas tres ventanas sobre las que trabajaremos la mayor parte del tiempo, por lo que no estaría de más que dediquemos algunos minutos a observar sus funciones.
Una vez que tenemos preparado nuestro espacio de trabajo, pues es imprescindible sentirse cómo a la hora de aprender para que no se nos haga pesado, procedemos a abrir la imagen de la que extraeremos el objeto. Para ello simplemente nos dirigimos a Archivo, Abrir o pulsamos Control+O.
Podemos observar el diálogo Abrir imagen desde el que seleccionaremos el fichero en sí. Es probable que tengamos que movernos entre unas carpetas y otras, para ello disponemos de la primera zona llamada Carpeta. Cuando estemos en la deseada nos dirigimos a la zona segunda que recibe el nombre de Archivos, ahí seleccionamos el archivo y comprobamos en Vista previa que es el que deseamos. Tras esto hacemos clic en Aceptar.
Nuestra imagen ya está abierta, colocamos las ventana lo más comodo posible y comenzamos a trabajar. Como el objeto que queremos recortar no ocupa toda la imagen, y para desenvolvernos mejor, aumentamos lo más que podamos el objeto en sí. Para ello seleccionamos la herramienta de lupa y hacemos un rectángulo que encuadre el objeto. Podemos valernos también de las teclas + y - (no nos valen las del teclado numérico, fijaos que hay dos teclas + y dos - en el teclado) para acercar y alejar respectivamente, pero el método indicado dará unos resultados más precisos.
Cuando hayamos agrandado el trozo de imagen en cuestión tendremos que seleccionar, mediante una máscara, la parte a recortar. Elegimos para ello la herramienta trazadora de rutas (B) y vemos que se modifica la ventana de opciones de herramienta.
El motivo, por si no hemos caido, es bien sencillo, opciones de herramienta ofrece unos parámetros relacionados con las herramientas de que disponemos en la ventana principal, por lo que cada vez que elijamos una herramienta distinta las opciones que se nos ofrezcan serán unas u otras.
Es muy importante configurarlas bien para facilitar el trabajo. Lo primero de todo, para comenzar una nueva ruta, el modo de edición tendrá que estar en Diseño. También es aconsejable, aunque no obligatorio, marcar la casilla Poligonal. Esto lo hacemos ya que al dibujar la ruta tendremos que ir señalando cada punto (nodo) y si dicha casilla no está marcada y mantenemos pulsado el ratón al crear el punto se nos ofrecerá la posibilidad de hacer la línea curva, algo que por el momento no queremos.
Por lo tanto, estando en Diseño y Poligonal, procedemos a marcar las esquinas importantes de nuestro elemento a recortar, para ello sólo vamos haciendo clic con el botón izquierdo del ratón donde sea necesario, esta es la forma de añadir un nuevo nodo estando en modo diseño.
El problema viene cuando queremos cerrar la selección. Tenemos dos opciones, pues no es automático. La primera y más sencilla es pulsar la tecla Control. En este caso el puntero cambiará de tener un símbolo + a tener una U invertida. Ahora podremos situar el puntero sobre el punto inicial y hacer clic. Se habrá cerrado la ruta, algo que es imprescindible para poder recortar. La segunda forma, y que realmente es el método largo de la primera, consiste en seleccionar el modo de edición Editar. Una vez hecho esto podremos hacer clic en el punto inicial para cerrar la ruta.
Tenemos que ir fijándonos en los detalles, y el primero de ellos es el que acaba de ocurrir, es lo mismo cambiar el modo editar y cerrar que pulsar la tecla control y cerrar. Esto se debe a que la tecla control es un método abreviado para el modo editar. Aunque muchas combinaciones de teclas pueden resultarnos en un principio mucho que aprender, es bueno ir conociéndolas pues su función no es otra que agilizar el trabajo.
En el paso previo solamente hicimos un esbozo de la ruta, algo que aunque para imágenes pequeñas puede ser suficiente, si buscamos calidad no lo será. En conclusión, pasaremos de una ruta construida a base de líneas rectas a otra hecha por curvas que será mucho más similar al contorno del objeto.
Por lo tanto vamos a ajustarla. Dos formas también. Hay que acordarse de desmarcar ahora la casilla poligonal.
La primera de ellas consiste en, estando en el modo diseño, hacer clic con el botón izquierdo del ratón sobre uno de los segmentos y arrastrar. De esta forma se modificarán los vectores que determinaban la curvatura de dichos segmento. Tiene ventajas y desventajas. Las ventajas es que mantendremos el nivel de simplicidad de nuestra ruta sin añadir nuevos nodos. La desventaja es que si queremos hacerlo rápidamente, sin tener que manejar posteriormente cada extremo del vector, no será muy preciso.
El segundo método es muy similar, también haremos clic en el segmento y arrastraremos, pero en este caso estará seleccionado el modo editar. El ajuste será mucho mejor pero se habrá añadido un nuevo nodo en el lugar que hayamos hecho clic. Podemos ver la diferencia de resultados entre un método y otro y elegir en cada momento el que mejor se adapte.
Hacerlo de una u otra forma depende exclusivamente de nosotros. Si queremos eliminar un nodo, ya sea porque no nos convence el segundo método, o por cualquier otro motivo, sólo tendremos que hacer clic sobre él estando en el modo Editar y con la tecla Shift pulsada.
Podemos acercarnos a cualquier zona para ajustar lo máximo posible la ruta, el nivel de perfección depende también de nosotros y de la resolución final de la imagen.
Ya tenemos nuestra ruta que sigue el contorno del objeto a recortar. Ahora tenemos que recortarlo.
Esto es muy sencillo. Nos dirigimos a la ventana de rutas y haciendo clic con el botón derecho sobre ésta en cuestión seleccionamos la opción Ruta a selección. En este manual únicamente vamos a trabajar con esta opción, pero si somos un poco curiosos, y para aprender hay que serlo, sería interesante que practicásemos con Añadir a selección, para recortar más de un objeto por ejemplo, Sustraer de selección e Intersectar con selección.
Veremos como desaparecen los nodos y la ruta pasa a ser una línea continua punteada. Ya hemos seleccionado el objeto, vamos a recortarlo. En el menú Editar seleccionamos Cortar. Si estamos habituados a usar las el teclado podremos simplemente pulsar Control+X. También puede que lo que queramos sea copiar en lugar de cortar, también podemos hacerlo (Control+C). En nuestro caso, para ser más gráficos hemos elegido la primera opción, vemos como al cortarlo desaparece.
Por fin tenemos el recorte de lo que queríamos. Ahora tenemos que guardarlo en un archivo. Cerramos la imagen que hasta ahora usábamos, guardamos o descartamos los casos según queramos, y abrimos una nueva. La forma es tan fácil como dirigirse a Archivo y seleccionar Nuevo. De nuevo Control+N nos agilizará los pasos.
En la ventana para crear un nuevo lienzo hay muchas opciones, todas ellas bastante interesantes, al menos saber que existen por si las necesitamos. Vamos ver las principales, o por lo menos, las que nos importan. Nosotros queremos que tenga 375 píxeles tanto de algo como de ancho. No es complicado ajustarlo pues en tamaño de imagen podemos escribir los números y seleccionar las unidades. También queremos que el fondo sea blanco, para ello en Tipo de relleno seleccionamos Fondo.
Todo bien, se nos ha creado el lienzo en banco y vamos a pegar nuestro objeto que antes cortamos. Para ello podemos de nuevo ir a Editar y seleccionar Pegar o usar la combinación Control + V.
Pero nos encontramos con un problema bastante fácil de identificar.. El objeto es demasiado grande para el lienzo y no nos interesa modificar éste, por lo que tenemos que cambiar las dimensiones del objeto.
Seleccionamos entonces la herramienta de escalar selección (Mayús+T). Pero antes de usarla, volvemos a las opciones de herramienta. Queremos que se mantenga la calidad y las proporciones, para ello la interpolación la cambiamos a cúbica y marcamos las dos restricciones; Mantener altura <Control> y Mantener anchura <Alt>.
Una vez hecho esto hacemos clic con el botón izquierdo sobre una arista de la selección y arrastramos hasta donde deseemos. Podemos hacerlo a ojo o basándonos en la ventana de redimensionar. En ella se nos mostrará la altura y anchura tras la redimensión por lo que si solo tenemos que buscar un número menor que el ancho, que en el caso de nuestro objeto es el parámetro mayor.
Cuando lo hemos elegido soltamos el botón y hacemos clic en Escala. Se llevará a cabo la redimensión y podremos continuar.
De nuevo otro problema, aunque cabe dentro del lienzo, se encuentra fuera. Para introducirlo tenemos que seleccionar la herramienta de mover capas (M) y situarla dentro.
Podemos, si queremos, acercar un poco el lienzo para ver mejor lo que hacemos. Pero esto no es lo importante, sino que nos sobra, tanto por encima como por debajo, lienzo en blanco y queremos que la imagen sea justa. Solo nos queda redimensionar el lienzo.
Para ello vamos a Imagen y seleccionamos Tamaño del lienzo. Nos llevará a la imagen 16 donde podremos tomar dos caminos.
El primero de ellos, y más rápido, consiste en, primero, deshabilitar la proporción. Para ello hacemos clic en el símbolo que parecen dos eslabones unidos. Si no hubiésemos hecho esto, cuando cambiemos el valor de la altura a 65 px también se cambiaría a 65 el ancho, con lo que no abríamos conseguido nada.
La diferencia entre el primer camino y el segundo viene ahora y consiste en elegir un centrado no o no. En el primer caso no lo hemos hecho y como podemos ver el lienzo se ha redimensionado y a dejado fuera de sí el objeto por lo que tendremos que volver a moverlo como ya sabemos.
En el segundo caso hacemos clic en el botón Centro y, si hemos sido previsores y hemos situado el objeto en el propio centro del lienzo, obtendremos directamente algo bastante centrado y que puede servirnos.
Ya estamos acabando, tenemos nuestra imagen tal y como queríamos y sólo nos resta guardarla. Parta ello hacemos clic en Archivo, Guardar como o con el teclado, Shift+Control+S.
En el diálogo de guardar daremos nombre al archivo final, seleccionaremos el lugar de destino y optaremos por una de las extensiones de que disponemos.
Como hemos seleccionado Jpeg, al hacer clic en guardar nos advierte que tendremos que exportarlo antes de poder guardarlo, hacemos clic en exportar y nos dirigirá al menú donde determinar la calida del jpg.
En nuestro caso hemos elegido el submuestreo 4:2:2 que nos ofrecerá calidad al tiempo que un tamaño relativamente reducido. Introducimos el comentario que mejor nos parezca y hacemos clic en Aceptar.
Una vez hecho esto tendremos nuestra imagen perfectamente recortada y guardada, con lo que descubrimos que el proceso no es algo de lo que asustarse y que puede hacerse en escasos 5 minutos.
La imagen que usamos en el tutorial es tan válida como otra cualquiera, pero si preferimos usar ésta únicamente tenemos que salvarla en nuestro ordenador y usarla.
El resultado final es el que se encuentra bajo estas líneas, reducido y recortado.